La serpiente que muerde lujo | AVENUE ILLUSTRATED | ES | Madrid
top of page

La serpiente que muerde lujo

  • hace 4 minutos
  • 2 Min. de lectura

PRIMERO FUE CON UNA MANZANA, FRUTO PROHIBIDO DESDE TIEMPOS DE ADÁN Y EVA, Y AHORA DEVORA LUJO. UN ACTO QUE DESDE LOS PRIMEROS RELATOS SIMBOLIZÓ LA TENTACIÓN, LA SED DE DESCUBRIR CONOCIMIENTO Y QUE FINALMENTE SUPUSO -O ESO PARECÍA- EL AUGE Y CAÍDA DE UNA HUMANIDAD EN SU DESAFÍO DE LO DIVINO. EL ANIMAL, LA SERPIENTE, ES EL SÍMBOLO DE UNA DE LAS GRANDES CASAS DE MODA. SU ÚLTIMA AVENTURA HUELE A PECADO.  



Inspirada en su símbolo más icónico, Roberto Cavalli propone una nueva versión del pecado original. Su última obra maestra se llama Roberto Cavalli Serpentine, una nueva fragancia que es una declaración de fuerza, encanto y poder interior. 

 

En la conversión de cada momento en una inolvidable declaración de seducción, Gino Percontino, Ralf Schwieger y Patricia Choux, perfumistas de Mane, han elaborado meticulosamente este lujoso perfume con la visión de crear una fragancia “opulenta y sensual a la vez, que envuelva el cuerpo”. Serpentine actúa como una segunda piel dorada para cautivar y encantar a todos en su presencia.  

 

En su composición floral, amaderada y ambarina, se abre un deslumbrante abanico de especias, con la bergamota picante y la jugosa grosella negra. A medida que se despliega, un exquisito corazón floral de Jazmín Sambac, Magnolia y Lavanda, enriquecido con Azafrán Dorado, entran en juego y emergen en plena floración. El viaje concluye con un aterciopelado abrazo de Vainilla, entrelazado con Pachulí terroso, matices botánicos y un acorde de segunda piel. 

 

El frasco exhibe el valor de la fragancia que contiene. Adornado con una serpiente dorada que envuelve exquisitamente mientras recuerda el diseño de los accesorios de moda de Roberto Cavalli, sus versiones de 100 ml. ofrecen una doble vida a la joya: mucho más que una fragancia, la serpiente se desprende y se convierte en una pulsera que se puede llevar puesta. Fuerza y seducción por duplicado, en el aire y en la muñeca, para un nuevo capítulo de pecados en la historia de lo humano y lo divino.  



bottom of page