La marca de alta costura valenciana Isabel Sanchis cuenta con más de 20 exitosos años con diseños que llegan a todas las partes del mundo con una etiqueta que, además de mostrar su composición, contiene el orgullo del “Made in Spain”.
Su taller situado en Benaguasil realiza un promedio de más de 3.000 piezas anuales. Ella y sus dos hijos -Paula Maiques, directora creativa junto a su madre, y Francesc Maiques, director comercial hoy entrevistado-, con todos sus empleados al lado, son los encargados de que esta firma siga creando colecciones llenas de fantasía.
Una marca homónima con 33 años. ¿Cómo ha sido el recorrido?
Ha sido un recorrido de muchos años, con muchos logros, pero también con muchísimo trabajo, a veces difícil y dónde hemos tenido que tomar decisiones arriesgadas. Ahora, desde fuera, veo la balanza positiva y me alegro de haber hecho lo que hice en cada momento.
¿Quién forma el equipo de Isabel Sanchis en 2023?
En el departamento creativo están al frente Isabel y Paula; en el departamento comercial, Francesc. No obstante, somos un equipo total de aproximadamente 40/50 personas, entre patronistas, comerciales, costureras, planchadoras, cortadoras, entre otros, dependiendo de la época y temporada de trabajo.
La expansión del negocio ha llegado a más de 40 países. ¿Cuál es su mejor mercado? ¿A qué es debido?
Nuestro mejor mercado en estos momentos es Oriente Medio, sin perder de vista a América, donde estos últimos años se han disparado las ventas. En estas zonas se valora mucho el diseño innovador y la fabricación española con un proceso muy cuidado. Son lugares donde nuestras colecciones funcionan muy bien.
¿Qué diferencias encuentra en los diferentes mercados en los que está presente?
En Oriente Medio se buscan piezas más voluminosas y trabajadas, mientras que Europa utiliza más vestidos cóctel. En América, en cambio, son clientes que compran desde un traje chaqueta hasta la pieza más espectacular de la red carpet.
Cuenta con setenta puntos de venta. ¿Cuál es su próxima apertura?
Abriremos una tienda propia en Madrid.
¿Cómo considera que han influido las rrss en la evolución de la marca?
Desde hace unos años se ha multiplicado el uso de las rrss y la importancia de las mismas. Son una plataforma crucial para poder llegar a un mayor público y en algunas ocasiones también ayudan a realizar ventas a boutiques y clientes finales.
¿Siguen produciendo la totalidad de sus productos en Valencia?
Efectivamente, todos los procesos -desde el diseño, pasando por la producción hasta el envío final de la prenda-, se realizan en nuestra sede en Benaguasil, Valencia.
¿La excelencia con la que cuentan sus creaciones repercute en la producción? ¿Cuántas piezas hay de cada diseño?
Nuestra producción es semi industrial ya que todo el tema de patronaje se realiza por ordenador. En cambio, tenemos otros procesos mucho más artesanales y delicados que solo se pueden trabajar a mano. Esto implica que no tenemos tiradas enormes de cada pieza, pero se siguen trabajando bajo pedido a lo largo de los años al ser piezas atemporales. Esto significa que el número de unidades de cada pieza puede seguir creciendo hasta llegar a cientos de ellas.
Hemos leído que su máxima es “formar parte de todos los armarios de España”. No todo el mundo consume alta costura. ¿Cómo se acercará a ese público?
Nuestras colecciones son muy amplias y aunque tenemos una parte de prendas de costura, muy trabajadas, también disponemos de estilos y prendas más relajadas y sencillas. No podemos olvidar que fabricamos todo en España, lo cual significa que cada pieza lleva unos costes y por ello tienen que ser especiales. No obstante, es importante crear una educación de consumo responsable y así comprar menos prendas y de mejor calidad para crear un buen fondo de armario que también sea lo más sostenible posible dentro de la industria.
