La evolución de la estética en España es un hecho a destacar en la cronología sociológica del país. El avance de las tecnologías e investigaciones junto a la especialización médica en este sector ha conseguido que la sociedad se plantee, casi como prioritario, el cuidado de su imagen y por ende el de su bienestar personal. En este quehacer y bajo unas coordenadas orientadas a conseguir armonía y belleza natural trabaja desde hace ya muchos años el doctor Martín, fundador y director médico de la Clínica Menorca, gran referente dentro de la cirugía y la medicina estética. A la labor médica de este profesional se une la acción solidaria que encabeza y apoya proyectos de ayuda y colaboración.
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Doctor Martín ¿es usted cirujano estético por vocación? ¿Con qué propósito llegó a la cirugía estética?
Por vocación, efectivamente. Primero estudié medicina y luego llegó la cirugía estética. Cuando estudié la carrera fui conociendo el mundo de la cirugía estética y me gustó mucho, de hecho en aquel entonces no estaba tan en boga como ahora. La parte quirúrgica y la estética se relacionan conmigo porque soy un enamorado de la belleza del cuerpo, de las formas.
La Clínica Menorca, fundada y dirigida por usted, ha llegado a erigirse como un referente dentro de la cirugía y medicina estética en nuestro país. ¿Han sido importantes en esta consecución la determinación de sus valores como médico y empresario?
La verdad es que cuando empecé no pensaba en las dimensiones que iba a alcanzar. Era yo solo con una secretaria. Los comienzos fueron muy duros, mucho trabajo, mucha dedicación, no imaginaba que pudiera crecer hasta donde estoy ahora, solo pensaba en formarme continuamente y hacer mi trabajo lo mejor posible. Y ahora tengo 65 empleados. A mí no me parece tan grande porque sigo viéndolo como algo muy personal. Es un proyecto en el que se une mi pasión como médico y la herencia de mi padre como empresario, creo que ese tándem es el que hace que la cosa funcione mejor.
¿Cuáles son sus exigencias como director médico de la Clínica a la hora de elegir al resto de profesionales que forman parte del equipo humano? ¿Con qué equipo de profesionales cuenta?
En primer lugar busco que sean buenos profesionales, pero también interactivos a la hora de formar un grupo. La buena relación, la colaboración en las sesiones clínicas, la formación contínua. Somos 65 profesionales, con especialidades diferentes, cirujanos, médicos estéticos, nutricionistas, odontólogos, anestesista, fisioterapeuta, auxiliares de clínica, enfermeras, recepcionistas, administrativos… Todos somos importantes y necesarios, la eficacia está en el saber hacer de todo un grupo, cada uno en lo suyo, pero en colaboración con todos los demás.
¿Qué especialidades tiene la Clínica Menorca y qué trayectoria ha seguido?
En estos 30 años que vamos a hacer prácticamente ya tocamos todas las especialidades, cirugía estética, medicina estética, nutrición, odontología… Fuimos pioneros en láser en depilación, también en láser de rejuvenecimiento CO2, hemos sido pioneros en muchos tratamientos porque siempre estamos al tanto de las últimas investigaciones y de las necesidades de la sociedad. Ahora estamos apostando fuerte por el láser vaginal, una tendencia importante de rejuvenecimiento que no solo tiene repercusiones estéticas sino también en la mejora de la salud íntima femenina.
¿La elección de sus especialidades quirúrgicas responde a una demanda del mercado o a inquietudes profesionales?
Por ambas cosas. Me mueven muchas inquietudes por conocer y poner en práctica las últimas novedades, pero lo que demandan los pacientes es prioritario, aunque suele coincidir muchas veces porque la información hoy va tan deprisa que en cuanto sale algo nuevo enseguida están preguntando por ello y nos ponemos a trabajar para satisfacer esas necesidades. Demandan siempre la última tecnología, y nosotros tenemos que estar ahí.
¿De qué manera ha evolucionado la cirugía plástica y reparadora en los últimos años? ¿Hacia dónde se dirigen las investigaciones y avances de la ciencia dentro de este sector?
Ha ido de la mano de la tecnología, tratamientos menos invasivos, recuperaciones más rápidas, cirugías ambulatorias… Socialmente la cirugía se ha ‘puesto de moda’ en todas las escalas sociales. Gracias a los tratamientos menos invasivos y al avance de la medicina estética, hoy la cirugía se retrasa.
Las investigaciones y los avances de la ciencia se dirigen hacia la prevención, a ‘retrasar el envejecimiento’, a posponer el lifting. Hoy las pieles se tratan desde los treinta y tantos años, con vitaminas, ácido hialurónico y técnicas sencillas que, unido a una buena alimentación y la práctica deportiva, hábitos saludables con los que cada vez la gente está más concienciados, mantienen el buen aspecto. Luego viene el botox y tratamientos mínimamente invasivos que favorecen llegar a una edad avanzada, 70-80 años, con buen aspecto.
Por otra parte, los rellenos dérmicos han sido la mayor revolución en medicina estética, son los mejores aliados para retrasar el envejecimiento. De hecho los laboratorios han invertido mucho en I+D para conseguir rellenos que modifican la anatomía con finalidad plástica, reconstructiva y estética para corregir arrugas, pliegues y otros defectos de la piel. Hidroxipatita cálcica, policaprolactona, aunque, la gran novedad ha sido el ácido hialurónico, uno de los rellenos que más se realizan en el mundo para rejuvenecer sin cirugía, porque tiene una gran capacidad para atraer y retener el agua, y porque además de hidratar la piel da soporte a los tejidos, es mínimamente invasivo, con resultados muy naturales y efectos inmediatos, ha sido fundamental.
También los hilos espiculados han sido una gran novedad para tratar los diferentes grados de flacidez en el rostro y en el cuello con muy buenos resultados. Y en aparatología para mí las que mejor funcionan y nos han dado la posibilidad de poder tratar problemas estéticos de forma mínimamente invasiva para los que antes solo existía la cirugía, son plasmage y la criolipolisis.
Los laboratorios invierten mucho en I+D para mejorar las sustancias y las técnicas, para conseguir abordar cada vez mejor el rejuvenecimiento facial con tratamientos no invasivos, sin necesidad de pasar por quirófano. La evolución en las últimas décadas ha sido espectacular y continuará con la misma dinámica porque todos queremos envejecer lo mejor posible. La medicina estética va hacia las células madre. Éstas serán parte de las soluciones médico estéticas del futuro por su biocompatibilidad y capacidad regenerativa.
¿Cree que España tiene un buen nivel de desarrollo, capacitación y formación en este sector en relación con otros países?
Sí, somos punteros a nivel mundial, entre los cinco primeros que más cirugías hacemos, y los primeros en Europa. Puede ser por el clima, aquí se vive más en la calle, a la vista de todos.
Apoyada, sin lugar a dudas, por el avance de la comunicación a través de las redes sociales ¿No cree que la estética está sobredimensionada en estos tiempos? ¿Cuáles son las mayores preocupaciones estéticas de nuestra sociedad? ¿Qué tipo de intervenciones realiza con más frecuencia?
Todo lo relacionado con la estética vende mucho, la gente quiere saber la última tecnología. La imagen personal de las personas es importante para sentirse bien consigo mismas y en sus relaciones sociales. En los últimos años, además, cada vez más personas tienen acceso a estos tratamientos, porque son más asequibles.
En cuanto a las preocupaciones estéticas, hay que decir que depende de la edad y del problema de cada persona. Con 18-19 años, si una mujer tiene poco pecho es, sin lugar a dudas, el aumento mamario. Con los cambios hormonales los problemas de grasa. La blefaroplastia a cierta edad. A partir de los 35-40 años que empieza a relajarse la piel, el botox, los hilos. Cada vez solicitan más mejorar el aspecto, pero sin que se produzcan grandes cambios, resultados naturales, que no se noten. Botox, ácido hialurónico, vitaminas, hilos tensores espiculados.
Yo las intervenciones que más hago son lipoescultura de cartucheras y aumento mamario en la mujer, y lipoescultura de abdomen y blefaroplastia en el hombre.
¿Por qué las mujeres se operan cada vez más jóvenes?
Porque están muy desarrolladas, en las redes sociales está todo y a los 17-18 años ya saben lo que quieren si no están a gusto con su físico.
¿Qué tipo de proceso sigue con el paciente cuando acude a su consulta? ¿La psicología es importante? ¿Cómo ve la relación médico-paciente en este sector?
Lo primero es una historia clínica completa, valorar las necesidades y ser honestos con lo que necesita y quiere, si está indicado y lo podemos hacer, un buen diagnóstico es clave. Dentro de la historia clínica está la parte psicológica, si es realmente necesario lo que ella quiere y espera, hay que tener mucho cuidado con las modas y no dar nunca falsas expectativas.
Por lo que respecta a la relación médico-paciente, hay que decir que es muy buena. Con el tipo de tratamientos que se hacen ahora, pequeñas intervenciones, cirugía poco invasiva, medicina estética ‘de repetición’. Muchos clientes llevan con nosotros 15-20 años, empiezan con una meso y repiten a los seis meses, pasan al botox, los hilos… Con muchos estableces una relación de amistad.
¿Ha llegado a negarse a realizar determinadas operaciones estéticas, en las que si bien no peligraba la salud y seguridad del paciente, los resultados no iban a tener la armonía y belleza que persigue como profesional?
Muchas. Lógicamente, en esta profesión, si no está indicado, no se opera bajo ningún concepto. Ni siquiera damos presupuesto para no crear falsas expectativas. Cuando vemos que lo que quiere el cliente no se ajusta a mejorar su aspecto, no se hace.
El paralelismo de resultados en mujeres tras intervenciones quirúrgicas faciales redunda, muchas veces, en vulgaridad y fealdad ¿Qué opinión tiene sobre ello?
Hay un porcentaje muy alto de resultados muy buenos. Lo que pasa es que los malos, cuando son en la cara, son muy evidentes, se notan mucho. Unos pómulos que no se corresponden con la edad, labios demasiado gruesos. A mí no me gusta la vulgaridad, estoy en contra, pero hay pacientes que lo reclaman, ciertas exageraciones, pero yo no puedo, de hecho a veces veo cosas en la calle que digo, ‘yo eso nunca lo haría’.
¿Cuándo es conveniente la cirugía y cuándo no? ¿Qué papel juegan las últimas tecnologías?
Cuando hay un criterio quirúrgico adecuado y no tenga una historia clínica que lo impida. Los avances en tecnología han tenido una importancia clave. Desde 1996 que surgió el láser CO2 por ejemplo, la evolución ha sido impresionante. La flacidez de la cara que hasta hace unos años solo se podía eliminar con el lifting. Hoy en día se puede abordar con un tratamiento de hilos tensores espiculados combinado con ácido hialurónico. Los resultados no son iguales que los del lifting, pero sí muy significativos, y sin pasar por quirófano. La celulitis se trata de forma ambulatoria. La evolución gracias a la tecnología ha sido brutal.
¿Qué concepto tiene usted de la belleza? ¿Existen binomios estética-salud, estética-bienestar físico?
Belleza es aquello que realmente te dice algo. Es muy subjetivo. La mirada, los ángulos, cada uno tenemos nuestro tipo de belleza. Nada desmesurado, algo natural. No me gustan las exageraciones, que se remarquen mucho los pómulos, una nariz de muñeca, unos labios como boca de pato o un pecho excesivamente grande, me gusta la armonía.
Los binomios si existen, una paciente que se siente bien físicamente, psicológicamente se siente mejor. Yo lo he comprobado muchas veces, cuando corrijo un problema para ellas, al verse bien se sienten mejor.
¿Qué tratamiento de rejuvenecimiento facial recomienda a las personas que prefieren un tratamiento mínimamente invasivo en lugar de una intervención quirúrgica? ¿Cuál es su tratamiento o intervención estrella para este caso?
Ácido hialurónico con hilos tensores y PRP. Lo utilizamos mucho y da muy buenos resultados. Conseguimos volúmenes y luminosidad y tratamos la flaccidez. De todas formas a mí lo que más me gusta es la lipoescultura, he hecho más de 20.000. Modificar, moldear el cuerpo con tus manos y una cánula, es una obra de arte, quitar de aquí, poner allá, dibujar curvas donde se necesitan.
Cuentan ustedes también con una Fundación ¿Cuál es el objetivo de la misma y que acciones lleva a cabo?
Se creó para luchar contra el cáncer de mama. Estoy muy contento con esta faceta. En colaboración con la MD Anderson Cáncer Center y la Dra. Laura Estévez recaudamos fondos destinados a la investigación para la curación del cáncer de mama. Entre otros, en estos momentos, se están llevando a cabo proyectos como una línea de investigación que relaciona la Obesidad y Cáncer de Mama; una base de datos, CooLest, donde se recoge información de las pacientes relacionada con hábitos de vida, valores antropométricos y cáncer de mama para estudiar la relación con obesidad, sobrepeso y factores cardiovasculares; un estudio traslacional para evaluar el papel del receptor de leptina y la leptina en la resistencia a la quimioterapia neoadyuvante y su relación con cada subtipo de cáncer de mama. “Historia de Mujeres”, una serie de documentales que analiza en profundidad la situación del cáncer de mama alrededor del mundo y especialmente, en los países donde su incidencia está aumentando de manera alarmante.
La Fundación Clínica Menorca realiza dos torneos anuales, uno de Pádel y otro de Golf, en mayo y septiembre respectivamente, y este año, además, en el mes de noviembre se hará una cena benéfica en el Hotel Wellington, con subasta de obras de arte. La fundación también tiene un club de atletismo en el que se promueve y entrena a mujeres que han pasado o están pasando por un cáncer de mama para concienciar de la importancia del ejercicio en la prevención y la curación. Son muchas cosas las que intentamos hacer, aunque siempre es necesario más, por eso estamos en constante movimiento por esta causa. Pero paso a paso, la próxima el 10 de noviembre en el Hotel Wellington, cena benéfica y subasta de arte.
¿Ha llegado a afectar la crisis, en datos relevantes, a los tratamientos e intervenciones de estética?
La crisis ha afectado a todos. Tuvimos que reinventarnos, somos muchos trabajando, tres quirófanos, pero salimos adelante. Conteniendo precios, promoviendo la financiación, ajustando gastos.
Por último, háblenos del Programa Belleza Global Antiedad para el cuidado diario de la piel en casa...
En colaboración con Mercadona hemos sacado a la venta dos sérums y una crema antienvejecimiento de mucha calidad. Llevo muchos años haciendo cosmética con mi laboratorio Menofarma, que se vende a través de la clínica, a los clientes principalmente. La satisfacción de todos ellos me llevó a querer socializarlo y de ahí salió la idea de crear este producto que se vende en España y Portugal. Es el resultado de un proceso de innovación e investigación de la alta tecnología aplicada a la cosmética realizado con los laboratorios Chantelet, que llevan más de 40 años avalando con estudios clínicos la eficacia de sus formulaciones. Pertenece a esa nueva generación de cosmética antiedad, a la epigenética-proteómica, que se adapta a la historia de tu piel, que normaliza la producción de proteínas y reconecta los mecanismos para que tu piel recupere su juventud. La epigenética-proteómica es el siguiente paso de la cosmética tradicional, la Imunocosmética, Biotecnología, Neurocosmética, Hormonal, Nanotecnología y de la Medicina Biológica Molecular que son, por orden, las siete generaciones anteriores de investigación cosmética. Todos los activos del programa de belleza global Anti-Age son de la 8ª Generación cosmética, la epigenética-proteómica, porque se ha demostrado que las bases moleculares tienen un papel fundamental sobre el funcionamiento celular, mucho más que lo escrito en los genes.
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