AVENUE ILLUSTRATED
4 Razones para salir de casa obligatoriamente

CALLE 365 Dando un paseo por la ciudad, descubrimos una calle que tiene un gran secreto. Se llama “Manuel Fernández y González”, está en pleno centro, y su gran secreto se llama “Calle 365”. Te explicamos el porqué de este nombre y la magia que encierra detrás, pero en cuanto llegues a la puerta lo entenderás perfectamente. Es justo ahí donde hay un cronómetro con una cuenta atrás de 365 días, y la razón es que todo el espacio se renueva cada año, haciéndonos viajar a otra calle de otro país, con otra decoración y otro estilo, pero siempre contigo.
Tras la puerta te espera la botillería de Margarita, en la calle más auténtica de Oaxaca, México. Aquí no falta detalle alguno: un alebrije gigante por el techo, la estética Huichol en sus rincones y un foodtruck encargado de preparar los tacos más sabrosos de la calle. Todo lo envuelve una auténtica obra de arte, pues el artista y grafitero Spaik ha dejado su sello en el interiorismo: todos los grafitis son suyos, al más puro estilo Huichol y Otomies.
Ahora toca comer y beber. Nosotros hemos probado aquí las auténticas especialidades mexicanas, las de verdad. Sabrosos y picantes tacos -que nos llegaron en un sombrero que nos enamoró- y que hemos regado con tequila y cócteles donde no hay uno mejor que otro. Y ya si le sumas la mejor música Deep, no saldrías de esta calle ni uno de los 365 días que existirá.
http://www.calle365madrid.com/

CANOPY BY HILTON MADRID CASTELLANA Hace mucho ya que el brunch entró en nuestras vidas… y ahora no es tan fácil sacarlo. Lo de ser moderno y estar a la última dejó paso a un momento donde disfrutamos de la ciudad de otra manera, en otro horario y en otro formato más desenfadado. Para este fin de semana proponemos un plan de Escándalo, en toda la extensión de la palabra. El restaurante del hotel Canopy by Hilton Madrid Castellana se llama así, diseñado por Paola Freire (@foodtropia) e inspirado por uno de los amenities más característicos del hotel: los caramelos de violeta tan significativos de la capital.
Disponible los domingos, al mini cóctel de violeta con ginebra de bienvenida (hay otros diferentes para escoger) le puede seguir su batido con arándanos, fresas y remolacha, para continuar por elementos más dulces como un vasito de crumble con violeta escarchada o los mini muffins de arándanos y limón con violeta. Tras tanta esponjosidad pedimos algo crispy y tomamos unos churros estupendos, y después nos metimos con el salado con una selección de embutidos y quesos.
Nuestro plato principal fue una rebanada de brioche con crema de queso feta y albahaca, salmón ahumado, alcaparras y cebolla encurtida, aunque teníamos dos opciones más entre las que escoger (huevos benedict sobre pan de cristal con jamón ibérico y el bocadillo de focaccia relleno de roast beef, rúcala, parmesano y salsa de mostaza a la antigua). Todos, como no podía ser de otro modo, acompañados de chips color violeta. Toma una última nota: se trasladará en la temporada primavera-verano a su espectacular terraza Planta Z.
https://www.hiltonhotels.com/es_XM/espana/canopy-by-hilton-madrid-castellana/

KIDLAT TAHIMIK Si no te has pasado por el Palacio de Cristal del Parque del Retiro no has disfrutado aún de la exposición de Kidlat Tahimik. Titulada “Magallanes, Marilyn, Mickey y fray Dámaso. 500 años de conquistadores RockStars”, hace perfecto juego con el escenario, facilitando la magia de Kidlat Tahimik y su reflexión sobre el impacto del colonialismo en las culturas locales.
Quien naciera en la ciudad filipina de Baguio con el nombre de Eric Oteyza de Guia (1942), cambia su nombre de nacimiento por Kidlat Tahimik (que significa “relámpago silencioso”) y destila talento épico entre la resistencia indígena filipina y la contaminación de las culturas imperialistas importadas del continente europeo y de Norteamérica. Un buen análisis sobre el quinto centenario del primer encuentro entre España y Filipinas que puedes disfrutar hasta el 6 de marzo.
https://www.museoreinasofia.es/exposiciones/kidlat-tahimik

ANTOINE, EL MUSICAL
Alguien soñó bajo las estrellas del Sahara, se enamoró en Argentina, se exilió en Nueva York y finalmente, durante una misión de guerra, se perdió para siempre con sus pensamientos en las aguas del Mediterráneo. Este piloto incansable es un espíritu inquieto y también un escritor brillante, pero sobretodo era Antoine de Saint-Exupéry.
Un apasionado por conocer mundo donde nunca nadie antes había imaginado, vinculó de por vida su existencia a la aventura para dar vida a una historia que, más que merecer ser contada, merece ser compartida. Un canto y un reconocimiento a la grandeza del “todos” frente a la del “yo” en una obra de teatro musical que tienes muy cerca… para llegar muy lejos.