Moda circular: cómo y dónde vestir con conciencia sin desperdiciar
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La moda de segunda mano es una alternativa sostenible, accesible y cada vez más integrada en el consumo moderno gracias a las plataformas digitales. Superado como opción, es la filosofía de compra de muchos consumidores. Y es que, hoy en día, las aplicaciones que permiten comprar y vender prendas usadas han revolucionado nuestra forma de vestir, haciendo de la moda un terreno más accesible, sostenible y, sobre todo, práctico. En ellas puedes conseguir una prenda única a un precio mucho más asequible, o dar una segunda vida a productos que, de otro modo, quedarían olvidados en el fondo del armario, sino del océano.
Una tendencia que se ha consolidado como una de las principales alternativas del mercado no trata solo de acceder a marcas de alta gama o piezas exclusivas a precios más bajos, sino de adoptar un consumo más consciente y responsable. Desde diferentes plataformas, conseguir ropa de calidad nunca ha sido tan fácil. Una nueva modalidad que beneficia a los compradores, a los vendedores y al nuevo mundo en el que todos debemos trabajar.
Vinted
Lanzada en 2008, Vinted es una de las aplicaciones pioneras en el mercado de la ropa de segunda mano. Su concepto es sencillo pero eficaz: facilita la compraventa de prendas usadas de forma fácil y segura. Millones de personas utilizan hoy esta app. Según su informe Vin-Sights Globales 2024, la década favorita entre los consumidores de todo el mundo es la de los 90. Desde la cultura pop de las Spice Girls y Britney Spears, hasta el estilo grunge de Nirvana o la estética de supermodelos como Cindy Crawford y Naomi Campbell, la nostalgia noventera está más viva que nunca.
Vinted destaca por sus precios bajos, amplia variedad de estilos y marcas, envíos internacionales y un público muy fiel. El 15 % de sus miembros han comprado una prenda de la misma firma tres o más veces, y más de 70.000 miembros han comprado todas sus prendas a un solo vendedor. La comunidad demuestra así que devolverle una segunda vida a las prendas no es solo posible, sino deseable. Y sino solo hay que mirar las ventas de trajes de flamenca, que se han incrementado en un 400%.
Wallapop
Aunque no está enfocada exclusivamente en ropa, Wallapop se ha convertido en un referente del mercado de segunda mano en España. Lanzada en 2013 en Barcelona, esta app permite comprar y vender todo tipo de artículos: desde muebles o dispositivos electrónicos hasta ropa. El uso de plataformas de compraventa como esta se ha convertido en una herramienta clave para la economía de las personas, ayudando al 65 % de los españoles a optimizar sus recursos y reducir el estrés financiero.
A pesar de su enfoque generalista, ha ganado protagonismo en el sector moda con miles de prendas disponibles a precios muy competitivos. Una de sus grandes ventajas es la geolocalización, que permite cerrar tratos en persona y evitar gastos de envío. También ofrece la posibilidad de encontrar piezas vintage o singulares y negociar precios directamente.
Vestiaire Collective
El impacto de la moda rápida va más allá del medioambiente: estudios han detectado niveles peligrosos de sustancias químicas PFAS en algunas prendas (algunos superan hasta 428 veces los límites de seguridad establecidos por la UE). Esto supone un riesgo serio para la salud, especialmente en poblaciones vulnerables. Vestiaire Collective demuestra que sostenibilidad, calidad y rentabilidad pueden ir de la mano. Su modelo circular permite a los consumidores tomar decisiones más informadas y responsables (una de sus campañas publicitarias más impactantes muestra montones de residuos textiles en las puertas de las casas, como símbolo de la creciente crisis medioambiental y como llamada urgente a cambiar nuestros hábitos).
Todas las piezas pasan por un proceso de verificación que garantiza su autenticidad. Sus principales ventajas: presencia de firmas exclusivas, garantía de autenticidad y una comunidad que facilita la compraventa de piezas difíciles de encontrar a precios considerablemente más bajos que en el mercado tradicional.
Depop
Con una base de usuarios joven, Depop —lanzada en 2011— ha ganado gran popularidad como marketplace de moda de segunda mano. Este "mercadillo 2.0" ha conquistado a la Generación Z con un enfoque visual que recuerda al de redes sociales, haciendo que la experiencia de compra sea interactiva y atractiva. Un referente en moda urbana, streetwear y estilos alternativos que destaca con ventajas como su facilidad de comunicación entre comprador y vendedor, la personalización del feed y la posibilidad de encontrar prendas únicas. A diferencia de otras plataformas, en Depop es el vendedor quien asume los gastos de envío, por lo que es clave tenerlo en cuenta al fijar precios que nunca reducen el margen de beneficio.
Zara Pre-Owned
En 2023, Inditex dio un paso firme hacia la sostenibilidad con el lanzamiento de Zara Pre-Owned, en colaboración con la plataforma ThredUp. Esta iniciativa permite comprar, donar o vender prendas auténticas de segunda mano de la propia marca, dando una segunda vida a piezas de colecciones anteriores. Una gran forma de acceder a prendas ya descatalogadas y de contribuir al modelo circular desde dentro del propio fast fashion.
Cada vez más marcas se están sumando a este tipo de iniciativas mediante programas de recompra (“take-back programs”), ofreciendo descuentos, créditos o incluso dinero a cambio de ropa usada. Es una opción cada vez más habitual que reduce el impacto ambiental mientras los consumidores obtienen beneficios directos. Y es que aquí, todos ganan.
La compraventa de ropa de segunda mano no es una moda pasajera: es el futuro de una industria que necesita renovarse y responder a las exigencias del consumidor responsable. La moda ya no es sinónimo de novedad constante, sino de dar valor a lo que ya existe.
Moda circular