Se queda más vacía, pero Madrid nunca duerme. El verano es perfecto porque verdaderamente puedes disfrutar de ella, con tranquilidad y sin prisas, aunque las altas temperaturas que llevan semanas instaladas en la ciudad hagan un poco duro estar fuera a ciertas horas.
Complementa las jornadas de trabajo de agosto con unas fantásticas cenas en estos lugares que tus redes sociales enseñan. Ahora bien, no olvides que hay otros que, como tu, no aprovechan estas fechas para sus vacaciones, por lo que las listas de espera no te las quita nadie. De momento, vamos con el primer paso: busquemos un lugar fresquito con una carta bien apetecible.
EL JARDÍN DEL ALMA
Tercera temporada de este imprescindible de Arturo Soria y del terraceo madrileño, con una buena carta de picoteo y cocktails para disfrutar tanto en su zona de mesas altas como en la zona de chill out, recientemente reformada para favorecer la accesibilidad de todos. También hay lugar para la formalidad, y sino mira la terraza semicubierta y su amplio salón acristalado. Si vas en viernes, atención a las sobremesas que se alargan –“o al tardeo que se adelanta”, dicen- con un DJ de 18:00 a 21:00 horas dando ritmo al ambiente. Un plan estupendo tanto para ti como para los que vengan a visitarte.
CASA ORELLANA En sus dos locales, en el barrio de Las Salesas y el de Chamartín, Guillermo Salazar interpreta la tradición y el sabor castizo entre cañas y vermuts que riegan con alegría el ambiente. Las raciones de su carta son elaboraciones populares y creaciones del chef sevillano que surgen de su propia experiencia, fusión con los recetarios de siempre. Para verano, nuevos platos con guiños del norte y del sur, con recetas refrescantes como el gazpacho tradicional -que sigue la receta de su madre-, cazón en adobo o las acedías a la andaluza.
LA MAMONA DE CASTELLANA Uno de los espacios más llamativos, versátiles y gastronómicos de la capital. Con una ubicación privilegiada, en el número 62 del Paseo de la Castellana, su propuesta gastronómica está a la altura de su espacio y su interiorismo, con una amplia terraza disponible todo el año. No falta su DJ poniendo música a la degustación que espera.
KILLO No había otro nombre mejor. Desde el agradable jardín de San José de Calasanz, en Chamberí, el “alma gaditana y la esencia urbanita” definen a Killo, el restaurante que ha traído a Madrid la filosofía y calidez de Cádiz. Su gran exponente es el atún rojo de Almadraba, junto a otras recetas de carácter andaluz y de temporada donde sobresalen los arroces en cazuela de barro. Ahora estrena terraza; un espacio que pide vinos generosos, vermús, cervezas artesanales y mojitos para trasladarse, si uno así lo imagina, hasta Zahara de los Atunes.
ESCÁNDALO
Situado en la planta baja del Hotel Canopy by Hilton Madrid, es el mejor ejemplo de la influencia madrileña de estilo contemporáneo combinada con icónicas figuras de la cultura cañí. Listo para acoger diferentes momentos -brunch, comidas y cenas-, su chef Ignacio Martínez invita a disfrutar del tiempo libre con una amplia selección de platos, desde los más clásicos hasta los más modernos, pasando por su propuesta saludable para los que todo lo cuidan.
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