Madrid al sol: el arte de disfrutar de las terrazas
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- hace 24 horas
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Las terrazas de Madrid se han convertido en verdaderos refugios urbanos donde saborear el buen tiempo, la gastronomía y la compañía. Son espacios donde se detiene el ritmo frenético de la ciudad y se celebra el arte de desconectar.
Con la llegada del calor, las terrazas se transforman en el escenario perfecto para uno de los planes más sencillos y placenteros de nuestra cultura. No hace falta organizar demasiado: basta un día soleado para que las calles se llenen de mesas ocupadas, vasos medio llenos y conversaciones que fluyen con la naturalidad del vermut. Es un lujo cotidiano, sin pretensiones, que funciona para todas las edades, ya sea para un reencuentro o para un descanso al paso.
Hay algo en el aire libre que transforma el estado de ánimo. Todo se vuelve más llevadero, se habla mejor, se ríe más. Es habitual que estos momentos se alarguen sin mirar el reloj, hasta que la noche cae sin avisar. Porque no se trata solo de salir, sino de estar, compartir y disfrutar con calma. Y para eso, Madrid es el escenario perfecto.
A continuación, una selección de terrazas donde este espíritu se respira en cada rincón. Buen ambiente, ubicaciones privilegiadas y ese "algo" que hace que siempre quieras volver.
🌿 Boral: vistas, sabor y calma en ABC Serrano
Boral reabre su terraza en el edificio ABC Serrano, consolidándose como uno de los rooftops imprescindibles del verano madrileño. Su propuesta gira en torno al producto de temporada, con una carta firmada por Joaquín Serrano y Jorge Velasco, mezcla de tradición mediterránea con técnica refinada.
Platos como el tiradito de salmón, los raviolis de rabo de toro o el chuletón a la brasa están pensados para compartir y saborear sin prisa. El entorno —con vegetación, murales y vistas privilegiadas— invita a relajarse. Comer bien, al sol y sin prisas igual a experiencia Boral.
🍷 Chez Madrid: castizo con alma de bistró
Chez Madrid amplía su propuesta con una terraza en plena Plaza de Neptuno. Un espacio al aire libre que mantiene el encanto de su interior homenaje a los bares madrileños de los años 60 con un toque elegante a la francesa.
En su carta conviven la ensaladilla con encurtidos, los huevos fritos con puntilla o el lenguado a la meunière. Tapeo elevado, buen producto y ese ambiente relajado que invita a alargar la sobremesa. Ideal para un aperitivo al sol, una comida con amigos o una cena sin prisa.
🌳 La Terraza del Campo del Moro: un secreto en el centro
Situada a los pies del Palacio Real, La Terraza del Campo del Moro ofrece una experiencia única: comer rodeado de jardines históricos, naturaleza en estado puro y vistas sorprendentes.
Su propuesta gastronómica, disponible todo el día, combina recetario castizo y toques internacionales, con producto de temporada como protagonista. Cocina sencilla pero bien ejecutada en un entorno que invita a desconectar del ruido urbano.
🍸 Karãu: terraceo con alma de jardín secreto
Karãu es mucho más que una terraza. Este oasis oculto en el jardín del Palacio de Linares, logra que el tardeo adquiera una nueva dimensión. Cócteles de autor, cocina internacional y música en directo acompañan tardes que se alargan entre palmeras y luces tenues.
La carta merced a croquetas, tacos, brioche con steak tartar está pensada para compartir sin prisa. Entre sus cócteles destacan el Karãu Spritz o el Cold Brew Martini, y los domingos el vermut se convierte en protagonista. Sobre todos ellos, su terraza, punto de encuentro para quienes saben disfrutar sin prisa.
🌞 Magadán: esencia castiza en el corazón verde de Madrid
El Grupo Lamucca recupera el histórico Quiosco Magadán, un rincón centenario del Paseo del Pintor Rosales, a pocos pasos del Templo de Debod. Rodeado de vegetación, este oasis urbano renace con una carta versátil, sin horarios y con esencia castiza.
Desde desayunos y brunch hasta platos icónicos como el pepito de solomillo, el bocata de calamares o los torreznos, Magadán no busca impresionar, sino reconectar con la ciudad desde la calma, entre tradición y frescura.
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