¿Cuál es el vino que debes llevar a una cena?
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Llevar una botella de vino cuando te invitan a una comida o una cena es mucho más que un simple gesto de cortesía. En un mundo donde cada vez valoramos más los detalles, llegar con una buena selección bajo el brazo puede que te convierta en el invitado perfecto. Hablamos de agradecimiento, de voluntad de sumar a un gran momento compartido.
Ya sea una etiqueta con historia, un descubrimiento personal o un vino que siempre funciona, este pequeño obsequio tiene el poder de acompañar la mesa con algo que representa al invitado, su estilo, su conocimiento y su intención de celebrar. Elegir el vino adecuado puede convertirse en un pequeño ritual, una oportunidad para expresar aprecio o incluso para iniciar una conversación interesante. Desde el clásico tinto que armoniza con una comida casera, hasta el blanco que anuncia una velada especial, cada botella lleva implícito un mensaje. Te damos unas ideas:

El Joaquín Rebolledo Barrica 2023 es un tinto que respira territorio. Procede de una parcela plantada en 1987, con suelos de pizarra en el margen derecho del río Sil, a 400 metros de altitud y con rendimientos muy bajos. Una combinación perfecta para extraer concentración, tipicidad y elegancia. Está elaborado con una selección de variedades autóctonas (Mencía, Sousón, Araúxa, Brancellao, Garnacha y Merenzao) que le aportan complejidad y un carácter profundamente gallego.
Se presenta con color granate de capa media-alta y una lágrima elegante. En nariz destaca por su equilibrio: frutos rojos y negros maduros, notas cálidas, especias finas… una sinfonía aromática que anticipa lo que llegará después. En boca es consistente, largo, glicérico, de taninos dulces y bien integrados, con una estructura que sorprende por su redondez y un final muy fragante y persistente.

Seguimos con Pariente Tradición Familiar, sello que agrupa a las bodegas José Pariente, Prieto Pariente y, desde 2023, A Vilerma con el que dio un paso decisivo hacia Galicia. Un vino que es, ante todo, una declaración de identidad. Su coupage mantiene el ensamblaje tradicional de la finca, cultivada desde 1977: treixadura, albariño, godello, loureira, lado y torrontés.
Las seis variedades crecen en bancales con vertiginosos desniveles de hasta 220 metros en una finca de seis hectáreas ubicada en el corazón del Ribeiro (la llamada milla de oro del Valle del Avia). El suelo, pobre y poco profundo, combina arenas graníticas, sábregos arcillosos y una notable presencia de piedra, gravas y roca, un perfil que imprime finura, frescura y mineralidad que dan como resultado este blanco vibrante y elegante.

Nacido en los viñedos de Mendavia, situados entre 300 y 600 metros de altitud, Marqués del Atrio Crianza es fruto de un terroir privilegiado. Elaborado con una cuidada vinificación que combina selección de uva, maceración prolongada y crianza en barricas de roble francés durante 12 a 14 meses, este vino refleja la pasión de la 5ª generación de la familia Rivero (Manuel y Jorge Rivero), por elaborar un rioja con la nobleza habitual de la DO pero que realmente difiere de los riojas tradicionales.
De intenso color rojo con reflejos violáceos, Marqués del Atrio Crianza despliega en nariz un equilibrio perfecto entre frutos rojos y negros maduros y los delicados aromas de vainilla y tostados. En boca, sus taninos conducen a un final persistente y armonioso, ideal para acompañar quesos y carnes rojas, protagonistas habituales de las mesas navideñas.

Acabamos abrazando al Duero. Desde Toro, en Zamora, con cielo, vientos, frío y sol radiante en las mejillas, pero sobretodo experimentando la tierra y la naturaleza. En ese paisaje y sobre un legado que late siguiendo el patrimonio familiar, Frontaura & Victoria. Aponte+”, la joya de la corona. Un caldo que representa el arte de hacer vino en una región histórica, y la culminación de un trabajo artesanal que conlleva paciencia y pasión.
Un vino que se elabora lentamente, con una intervención mínima, elaborado a partir de cepas centenarias de uva Tinta de Toro, la variedad autóctona de la D.O., y una de las conocidas como nobles. Se produce de forma natural, por expertos locales, con minuciosidad y sin prisa, y se percibe y saborea como un vino vibrante y atractivo color granate oscuro con destellos violáceos. Sincero y envolvente, ha sido premiado con la Medalla Platino BEST IN SHOW por Wine World Awards Decanter 2024, con 97 puntos y con la Medalla “Best of Toro 2024”, Tim Atkins 2024 (UK).



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