EL SINGULAR Y SIEMPRE LUJOSO NEGOCIO HOTELERO PRESENTA, AÑO A AÑO, UNOS ÍNDICES MAYORES DE COMPETITIVIDAD. LA AMPLIA OFERTA QUE LAS PLATAFORMAS DIGITALES ACOGEN Y, CON ELLA, LA INFORMACIÓN QUE TIENE EL CLIENTE ANTES DE ALOJARSE, CONDUCE A QUE LAS COMPAÑÍAS HAYAN DE JUSTIFICAR A SUS HUÉSPEDES LA DECISIÓN DE SER EL ESCOGIDO. SI ANTES SOLO IMPORTABA EL PRECIO, LA COMODIDAD O LA CERCANÍA, AHORA EL VIAJERO HABLA DE ÉTICA.
REZIDOR HOTEL GROUP
Sobre ética trabaja y galardona Ethisphere Institute. Dedicada a definir, reconocer y fijar los estándares de las buenas prácticas comerciales, es la responsable de un World’s Most Ethical Companies que por novena ocasión ha decidido incluir en este ecosistema -nunca mejor dicho– a Rezidor Hotel Group. Un apoyo de prestigio que refuerza su juego limpio en la industria del alojamiento y la hostelería, y que subraya los esfuerzos por medir y mejorar la cultura, liderar de manera auténtica y, sobretodo, por el compromiso con la transparencia, la diversidad y la inclusión.
Perteneciente a Carlson Rezidor Hotel Group, la belga es la única de su zona geográfica que está entre las cuatro empresas del sector avaladas por este sello. Un liderazgo que más allá del honor que reconoce y acredita, supone ventas, pues la integridad alimenta el carácter corporativo, la confianza en el mercado y desemboca en el éxito comercial. Así, y más allá de que la cita sumaba cifras record de participación, la marca vincula este reconocimiento con sus buenos resultados financieros. No obstante, han demostrado que operar con integridad conduce a un mayor rendimiento financiero: una vez indexadas, las empresas más éticas del mundo superaron el índice U.S. Large.
“Este premio reconoce nuestro compromiso a largo plazo en las prácticas de negocio responsable, y demuestra que nuestros principios corporativos son un ejemplo para empresas de todas las industrias”, resume Federico J. González, Presidente y CEO de The Rezidor Hotel Group y Presidente del Comité Directivo Global de Carlson Rezidor Hotel Group.
La empresa que lleva suscrita al Pacto Mundial de las Naciones Unidas desde 2009 y es signataria del CEO Water Mandate, trabaja en sus compromisos sobre la base de tres planes centrales: Think Planet (minimizar la huella ambiental); Think People (preocuparse por los huéspedes y empleados y operar en todo momento teniendo en cuenta la ética empresarial); Think Community (contribuir de manera significativa a las comunidades locales de todo el mundo). Además, el setenta y nueve por ciento de sus hoteles acreditan sello ecológico, cifra que prometen aumentar hasta cubrir el cien por cien.
Este año los galardonados ampliaban las cifras hasta las ciento treinta y cinco empresas, veintitrés países y cincuenta y siete industrias diferentes. La edición pasó y el hoy ya es pasado. Mientras, las palabras de su Presidente auguran mayores esfuerzos. “Nos comprometemos a seguir siendo un líder mundial de la conducta empresarial responsable en la industria hotelera”. Una amenaza de calado ético.
LUMINA POINT
Tras las palabras, siguen los hechos. Después llegan los reconocimientos, que siempre se sustentan y dan valor a lo realizado durante el año. Sin sustrato bajo ellos, el discurso no es coherente, aunque sea reconocido o galardonado. De este modo, un proyecto en un magnífico archipiélago paradisiaco llamado las Exumas, formado por trescientas sesenta y cinco islas en Las Bahamas, mantiene un prestigio y fama mundial. En un lugar conocido por sus emblemáticas playas salvajes de arena blanca, una flora y fauna intactas y más de mil matices turquesas en sus aguas, el nuevo hotel boutique de Exumas, Lumina Point, funciona al cien por cien de manera responsable y se rige en su totalidad con energía solar.
Respetuoso con este entorno único, se sitúa frente a la costa de Great Exuma, sobre la pequeña isla de “Stocking Island”. Lumina Point dispone de doce habitaciones que se levantan sobre una impresionante playa con vistas panorámicas a las aguas cristalinas. Tiene también un gimnasio, spa, piscina, restaurante y un pabellón de yoga en el que también algunos afortunados celebran ceremonias de boda.
La desconexión es total, pero hay planes y cosas para hacer. Así, por ejemplo, el hotel
pone a disposición de sus clientes un servicio de transbordadores para acudir a George Town, con varias conexiones al día y un servicio nocturno para descubrir Great y Little Exuma. También hay excursiones para visitar los cayos del norte, aunque la mejor fecha coincide con abril. A finales de mes se puede disfrutar del espectáculo mágico de “los sloops” (conocidos son los barcos tradicionales de Las Bahamas) deslizándose sobre el agua en la famosa Gran Regata Annual de las Islas Exteriores.
Cada año tiene lugar este evento en la bahía de Elizabeth Harbour, entre George Town y Stocking Island, donde destacan los veleros bahameños tradicionales, fabricados en madera y hechos a mano por los artistas del lugar. Compiten en varias categorías para ganar el título de “Mejor de Las Bahamas” y reciben miles de visitas. Artesanía y calidad para dar mayor valor a una experiencia vital muy cercana a la naturaleza y a lo que debe ser el paraíso responsable, si es que no está aquí.