Cada jueves en Parking Pizza Castellana se comparte y se celebra la unión del vino, con la mejor música en formato analógico mediante.
“Compartir” es más que un concepto de significado vacío, al menos en esta pizzería: para ellos es una filosofía innegociable. Sus largas mesas son tomadas por el público y en ellas, además de disfrutar de ingredientes frescos y masas de 48 horas de fermentación, se comparte conversación, risas y buen ambiente.
Bajo el concepto “Parking Pizza, vino y vinilos” cada jueves el local situado en el corazón financiero de Madrid inaugura un tardeo. En este restaurante se puede disfrutar sin artificios de pizzas de calidad, con una carta especial creada para la ocasión con una selección de platos ideales para compartir. Esta reunión junta las elaboraciones estrella del restaurante como sus deliciosas focaccias y panes, raciones como el vitello tonato de solomillo y alcaparrones o el salmón ahumado con cebolla roja, eneldo, lima y mayonesa de pepinillos o unas deliciosas pizzetas, y sus clásicas pizzas en formato reducido.
Para acompañar, una carta de vinos de mínima intervención seleccionados por Alberto Ruffoni, el primer Spanish Wine Master de España. La selección de las seis etiquetas se ha basado en capturar la esencia del terroir con autenticidad y frescura.
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