El 25 aniversario del Hotel Gran Meliá Palacio Sancti Petri ha abierto la posibilidad de adentrarse en una excelente propuesta gastronómica, ricamente custodiada entre las edificaciones de su lujosa instalación hotelera. En un destino muy pronunciado cada verano hay un foco culinario que se centra en seis restaurantes.
El Gran Meliá Palacio Sancti Petri se asienta sobre un antiguo palacio neomudéjar que respira la herencia árabe en su diseño. Se encuentra en primera línea de playa, con acceso directo a la playa de La Barrosa, perteneciente a la localidad gaditana de Chiclana. La magia del sur se puede apreciar en cada rincón del hotel, desde los patios de mármol hasta los jardines exquisitamente cuidados y las fuentes que evocan la influencia árabe de Andalucía, dirigiendo miradas y sentidos a una fusión de estilos que crean un ambiente único. Es aquí donde la tradición se encuentra con el lujo contemporáneo, entre piscinas, spa y los cercanos campos de golf listos para el relax y el disfrute.
El paraíso cuenta con creaciones gastronómicas de chefs de renombre, quienes ofrecen la posibilidad de degustar la gastronomía local con extraordinarias preparaciones que hacen homenaje a la zona de Cádiz. En su line up, preside el famoso “Chef del Mar”, director y creador de la experiencia culinaria más excepcional. El artífice de “Alevante”, Ángel León, pone aquí todo el prestigio adquirido desde sus orígenes en Aponiente, base y punto de partida de su carta y de sus grandes éxitos gastronómicos por los que le han sido otorgadas 3 estrellas Michelín y 3 Soles Repsol.
El restaurante Alevante posee una Estrella Michelín, además de un Sol de la Guía Repsol, ambos sustentados por una propuesta de cocina de productos kilómetro cero. Con dieciocho platos que traen a la mesa todo el sabor del Mar, entre sus variadas y exquisitas opciones están aperitivos como su Tortillita de camarones con una base crujiente en red, el sutil “Flan de lisa”, el “Jamón de almadraba” -tan sabroso y especial como el auténtico jamón ibérico-, o el “Ostión”, la gran ostra en vinagreta. Tras ellos, principales como su delicioso “Pimiento frito en sopa”, el “Salpicón de caviar”, su insólito “Bacon marino”, unas deliciosas “Quisquillas a la roteña”, las “Puntillas sin freir” y el sorprendente “Jarrete marino”.
También asombran unos postres que, tan extraordinarios como los platos anteriores, logran satisfacer todos los paladares. Así, su “Mochi de morena”, una especie de pez de piel gruesa y dura y carne blanca y gelatinosa, que tiene un gran valor nutritivo; el “Canutillo de pieles” o la “Torta Inés Rosales”, entre otros, formando parte de un festín que se debe y puede regar con puntuales y estudiadas referencias de su selección de caldos de diferente procedencia.
Dirigido por el chef Joaquín Lobón, el restaurante “Entrevientos” presenta una cuidada selección de pescados procedentes de la bahía de Cádiz complementada con una variedad de carnes premium. Todo ello en medio de un precioso entorno, donde, como dice el propio nombre del establecimiento, se asienta, ahí entre los vientos que lo rodean. Esta fusión de tierra y mar tiene carácter y sabor atlántico con el atún rojo de almadraba como protagonista, al lado de arroces, verduras, carnes y pescados a la parrilla de sarmiento y encina.
El encanto costero con hermosas vistas descubre en este mismo entorno del icónico hotel a “Entrecielos”, un exclusivo “rooftop bar” con vistas al mar y cócteles de autor, en clara tendencia, que colabora en el ya garantizado disfrute de los mejores atardeceres. Suma a lo anterior una selecta carta con especialidades estilo raw bar y suma, con todo lo anterior, para que este plan sea el perfecto para los amantes del buen vivir y las experiencias más exclusivas en verano (o cuando sea).
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