El nuevo Peugeot e-208 ha compartido escenario y ha sido protagonista en su presentación, junto a la modelo Laura Sánchez, de un taller de lightpainting. La técnica de pintar con luz directamente sobre la escena ha hecho resaltar la imagen externa de la máquina, (una línea moderna, casi idéntica al modelo de combustión), con sus elementos distintivos resaltados (monograma “e” y el león dicroico que cambia de color dependiendo del ángulo de visión, la calandra del color de la carrocería, los pasos de ruedas negro brillante, las llantas de aluminio 17’ diamantadas con insertos) dando valor a las características internas de la nueva versión eléctrica.
Este tipo de técnica fotográfica, curiosa y llamativa, en este caso, de la mano de Carles Domenech, consiste en dibujar con luz directamente en la fotografía utilizando el aire como bastidor y disparando a velocidades de obturación muy lentas. Para la ocasión, la disciplina permitió presentar un vehículo que se resume en tres tipos de acabado: Active, Allure, y GT, una batería de 50kWh de capacidad con una potencia de 100kW (136CV) -la misma que el DS 3 Crossback E-Tense-, y una autonomía de 340km.
El vehículo tiene la posibilidad de carga rápida en los puntos públicos de hasta 100kW, facultado para recargar el ochenta por ciento de la batería en tan sólo treinta minutos. Dispone de tres modos de conducción (eco, para optimizar autonomía, normal y sport para disfrutar de la totalidad de sus 100kW), según las necesidades y deseos del conductor, con dos modos más de frenada regenerativa, que permite una retención mayor o menor en función de si se circula en ciudad o en carretera.
Por lo que respecta a su interior, la marca continúa con la senda de éxito del Peugeot 508, con quien guarda similitudes desde la calidad de los acabados, hasta los sistemas de información gestionados desde el puesto de conducción Peugeot i-Cockpit, con un cuadro de instrumentos elevado 3D.
En lo referente a las ayudas a la conducción el nuevo vehículo marca la senda del inicio de la conducción autónoma. Para ello, cuenta con control de crucero adaptativo con función Stop & Go; Lane Position Assist (LPA), que mantiene la posición del vehículo, elegida por el conductor, en la vía de circulación; Full Park Assist con función perimétrica Flankguard; freno automático de emergencia de última generación que detecta peatones y ciclistas, tanto de día como de noche, a velocidades de hasta 140 Km/h; y alerta activa de cambio involuntario de carril con corrección de trayectoria desde 65 Km/h. No se esperaba menos del coche que en poco tiempo acumulará el diez por ciento de las ventas de la marca francesa.