EL HOTEL PALACIO DE LUCES ABRÍA SUS PUERTAS EL PASADO MES DE JUNIO TRAS COMPLETAR IMPORTANTES TRABAJOS DE REHABILITACIÓN, REDECORACIÓN Y EXPERIENCIA DE CLIENTE. UN PROCESO QUE LO HA ADAPTADO A LOS ESTÁNDARES DEL GRUPO GLOBHI Y LA MARCA COOLROOMS, UNA REFERENCIA EN EL SECTOR GRACIAS A SU COLECCIÓN DE HOTELES. LLEGA DIRECTO AL NORTE DE ESPAÑA CON LA CERTIFICACIÓN SAFE TOURISM CERTIFIED BAJO EL BRAZO, CONCEDIDA POR EL INSTITUTO PARA LA CALIDAD TURÍSTICA ESPAÑOLA (ICTE).
En edificios emblemáticos o en entornos privilegiados, desde CoolRooms Palacio de Atocha de Madrid hasta el Palacio de Villapanés en Sevilla, todos sus establecimientos permiten entender la cultura e historia de cada ciudad y pueblo de España y ofrecen una experiencia personalizada y memorable, con la gastronomía como elemento fundamental. En esta ocasión hay que viajar hasta la patria querida, Asturias, para descubrir un nuevo capítulo empresarial de esta aventura que tiene mucho que ver con la tierra.
El Hotel está situado en la costa oriental asturiana, en la comarca de la Sidra, a sólo dos kilómetros de la villa marinera de Lastres en el concejo de Colunga. El que es uno de los pueblos con más encanto de España -ganador en dos mil diez del Premio Ejemplar Premios Príncipe de Asturias- es famoso por su laberinto de calles empedradas en pendiente y sus hermosas balconadas. El palacio se encuentra a escasos diez minutos de las playas de La Isla, Lastres y La Griega, a apenas veinticinco de Gijón o cuarenta de Oviedo, cincuenta del Aeropuerto de Asturias o una hora de la bella Covadonga.
Con un clima que es templado, gracias al mar y a las abundantes lluvias, hoy existe una gran diversidad de ecosistemas como los bosques de hoja caduca y el sotobosque que esconden cuarenta y cuatro habitaciones distribuidas entre su palacio del siglo XVI y un edificio anexo contemporáneo. Los rincones del Palacio de Luces son la prolongación de los paisajes enmarcados en sus ventanas, hablando del pasado y de las gestas de sus antiguos moradores, tanto en Asturias como en las Indias, de donde trajeron tratados de botánica y plantas exóticas con las que decoraron sus jardines.
Cuenta con un área wellness con piscina indoor para el momento más relajante del día, y un restaurante conocido hasta hoy como el Balcón del Sueve y que ha sido bautizado como Tella, con su chef Ignacio García Canellada que ofrece un producto local (mar y montaña) de gran calidad con platos tradicionales asturianos y la influencia de las Américas en recetas y productos.