Degustar una buena taza de café es todo un arte. Descubrir el sabor y el aroma único que encierra esta bebida atañe de alguna forma al mundo sensorial. Hablando del producto hay que ver dónde y cómo se cultiva, de qué tipo es, cómo se extrae la fruta del grano, cómo se mezcla y tuesta, y cómo se elabora, entre otros factores. A partir de aquí, entra el gusto y sus múltiples dimensiones.
Sin embargo, para disfrutar de un buen café en casa no basta con escoger los mejores granos: es imprescindible contar con una buena cafetera. Lograr una buena taza al nivel de las cafeterías de especialidad no es tan fácil, lo que explica el auge de las máquinas de cápsulas y sistemas automáticos. “La ola del café” ha alcanzado de lleno a las cafeteras domésticas y su gran momento actual. Conscientes de la demanda de estas máquinas, las compañías desarrollan tecnologías más avanzadas con cada lanzamiento tratando de facilitar el recurso a esta bebida saludable en diferentes momentos del día e incluso de la noche.
Sage Appliances tiene una gama de máquinas de espresso especialmente diseñadas para atrapar al barista aficionado. Su último lanzamiento se llama The Barista Express Impress, una especie de híbrido entre cafetera expreso manual y superautomática, ya que tiene el molinillo integrado pero separa los procesos de molido y extracción, con su correspondiente portafiltros manual. Incorpora los cuatro elementos clave que usan las cafeteras profesionales: la dosis justa de café recién molido, un control preciso de la temperatura, presión óptima de agua y auténtica leche micro espumada, esencial para el “latte art”. La mejor forma de disfrutar de la especialidad del café en casa con una cafetera profesional que aporta la dosis perfecta y un prensado preciso.
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