Jugando a ser Calderón de la Barca, “el vino es sueño”. Y si es de Ramón Bilbao con más razón. La última iniciativa de la bodega persigue reconocer los esfuerzos de emprendimiento de las personas y familias que se hallan detrás de brillantes ideas, así como alimentar el legado que sus fundadores han dejado tras ellas. El vino como elemento para descubrir proyectos únicos como son aquellos que nacen de la combinación de sueños y talento.
Todo gira sobre “Descubriendo Sueños Únicos”. “Los sueños se cumplen y siguiendo los atributos de nuestro fundador de ambición, idealismo y creatividad, cien años después, la bodega ha querido seguir con su propósito apoyando esta nueva acción”, destacaba el Director General y enólogo de Bodegas Ramón Bilbao, Rodolfo Bastida, presentando la acción. La marca riojana selecciona y reconoce el trabajo y el éxito con el objetivo de apoyar e impulsar el desarrollo. Y aquí entra en juego la distinguida de la edición, la Fundación Astronómica Hita, un observatorio artesanal levantado gracias al esfuerzo y la pasión de su creador, Faustino Organero y su equipo con Fernando Fonseca y Leonor Ana Hernández a la cabeza, quienes han llevado a cabo una labor de divulgación de la ciencia entre los distintos estamentos de población. Ahora, con la ayuda de Ramón Bilbao, obtiene un partner de alta calidad que avala y potenciará su oferta como destino turístico.
Situado en la toledana localidad de La Villa de Don Fadrique, el Complejo Astronómico de la Hita nace en 1999 fruto de la gran afición que Faustino profesa por la astronomía, una disciplina que le invitó a fabricar artesanalmente un observatorio en mitad del páramo manchego. La Hita es un observatorio moderno en el que los telescopios, las cúpulas, el software y, en definitiva, todo el material de equipamiento ha sido fabricado artesanalmente. Con el soporte de la bodega un proyecto nacido de un sueño se confirma como propuesta de ocio alternativo de calidad, y podrá ser descubierto a partir de ahora por un mayor número de aficionados a la materia.
El proyecto fue presentado en un acto que contó con la presencia del actor Antonio de la Torre, Rodolfo Bastida y el equipo del Observatorio, quienes mantuvieron una animada conversación sobre la importancia de perseguir siempre aquello con lo que se sueña, luchar por ello, a pesar de las dificultades. Tras ello, un cortometraje que explicaba el proyecto y que han protagonizado todo el equipo de la Hita y el actor. Y después, llegó el vino.