Un emocionante ejercicio artístico llega desde Japón. Su nombre: Kodo. Tradición y estética japonesa a partes iguales en el nuevo Mazda 3. Un espíritu libre para acercarse aún más a sus clientes, con un modelo lleno de tecnología y servicio basado en el uso de paneles curvados que reflejan el entorno. Una expresión de diseño puro que cambia con las horas del día y las estaciones del año merced a unas sutiles ondulaciones que recorren la carrocería y que hacen que cobre vida mediante el juego de luces y sombras que producen en la superficie.
La artesanía está en su máxima expresión. La emoción hecha vehículo esconde el revolucionario motor Skyactiv-X, una de las grandes razones del éxito del compacto. Dentro de él, el aspecto tecnológico se llama Mazda M Hybrid, el primer motor de gasolina del mercado con encendido por compresión controlado por chispa (SPCCI) en el que se combina lo mejor de la gasolina y el diésel. Una novedad de prestaciones exclusivas que atesora fuerza y potencia, siempre tomando como referencia los niveles más excepcionalmente bajos en los niveles de emisiones de CO2 y consumo de combustible.
También fue concebido para disfrutar de su comodidad. Desde los asientos nuevos hasta una estructura de chasis que absorbe las vibraciones, el tiempo a sus mandos o como acompañante transcurre a otra velocidad. Suave aunque pleno de fortaleza, las aceleraciones, giros y frenadas del Mazda 3 siempre son naturales. Y es que un gran placer de conducción aguardaba tras el objetivo de construir la máquina más soberbia sobre cuatro ruedas.
Habrá que elegir entre cinco puertas o sedán, pues cada uno tiene una personalidad. Ambos poderosos, el segundo se caracteriza por la elegancia. Un trabajo de artesanía en busca de la máxima expresión de la belleza ha guiado el trabajo de un amplio equipo de maestros y diseñadores internacionales. Un ejercicio de ingeniería en busca de la felicidad. Es el Mazda3; es el, presumiblemente, Coche del Año.