No tanto como los pies, pero las extremidades superiores son grandes olvidadas de la belleza. Pero si no lo tenías claro, léelo aquí: a partir de ahora, mucha gente mirará tus manos. Y sino lo hacen, tu te encargarás de mostrarlas. Ese anillo que deja claro tu compromiso es más que un motivo de peso para cuidar de tus manos, si es que no lo estás haciendo ya. La exigencia y la responsabilidad te obligan.
Por y para ello, ponemos toda la experiencia de Clarins a tu disposición, en especial la que se concreta y materializa en su Crème Jeunesse des Mains. Esta nutritiva versión es el fruto de pruebas con más de 150 fórmulas; nunca es suficiente si lo que se busca es un auténtico guante invisible de protección ante los daños de numerosos lavados, cal del agua, jabones, geles glicólicos, aire frio y rayos UVA que las amenazan.
Tras su fórmula natural (94% de ingredientes naturales, 5 de ellos bio) se esconden el aceite de sésamo bio, el insaponificable de karité y la manteca de karité bio que nutren intensamente las manos suavizándolas y protegiéndolas. Además, el extracto de morera blanca bio atenúa las manchas, mientras que el aceite de baobab bio fortalece las uñas y repara las cutículas. Anota el ritual semanal: exfolia las manos con Gommage "Tonic" para quitar las rugosidades; aplica Masque Confort SOS por diez minutos para nutrir en profundidad, mientras aplicas Huile Orquidéee Bleue para tratar las cutículas; y, tras aclarar las manos, llega el momento de aplicar Baume Jeunesse des Mains. Ya si cada noche antes de dormir te acuerdas de añadir una gota de Huile Orquidée Bleue a Baume Jeunesse des Mains, nadie soltará tus manos... ¡aunque no sea tu pareja!