LA OFERTA HOTELERA EN LAS CIUDADES ES AMPLIA Y VARIADA, PERO LA CLAVE DIFERENCIAL ESTÁ EN ENCONTRAR EL BIENESTAR Y LA COMODIDAD EN UN SOLO Y ELEGANTE ESPACIO. NO ES FÁCIL DAR CON ESE LUGAR QUE ALCANCE ESTE STATUS, INCLUSO Y A PESAR DE QUE MUCHAS VECES SE PASA POR DELANTE SIN SER CONSCIENTE DE SU EXISTENCIA. LLENO DE DETALLES ÚNICOS E INDISPENSABLES QUE SOLO PUEDEN CELEBRARSE, NO QUEDA OTRA QUE INVERTIR EN TIEMPO DE LUJO ALOJADOS EN EL URSO HOTEL & SPA.
Este establecimiento hotelero reúne las condiciones para que el lujo encuentre la armonía entre atributos de tradición, modernidad y sostenibilidad. El primer hotel boutique de cinco estrellas en Madrid se sitúa en pleno centro neurálgico de la vida madrileña, en el Barrio de las Salesas donde, desde su inauguración en el verano de 2014, ha contribuido a dar luz a un ambiente urbano con distinción y calidez. Así de simple es la propuesta que viene atrayendo a residentes y a turismo, obligando a visitarlo.
Como referente en lujo de la capital se presenta con un edificio que se remonta a 1915 (de la antigua compañía vizcaína Papelera Española), con una primera mirada que se centra en la estética. A primera vista se observa el carácter señorial de la arquitectura burguesa de su fachada, que complementa con la vanguardia y el confort que se espera en un alojamiento actual: de sus torreones, chaflanes y balcones, se pasa espacios interiores como el patio central, sus vidrieras, azulejos, la biblioteca o los suelos de mármol y paredes con paneles de madera. Pero lo mejor está por llegar.
Las estructuras clásicas dan entrada a la más vibrante actualidad en la que las suites, el spa o el restaurante y el coctel bar juegan su rol en cada momento. La estancia en una de las setenta y ocho habitaciones con las que cuenta es la panacea del cliente de gustos exquisitos, pernoctando a veces en pareja, a veces con toda la familia. Un dormitorio de hasta sesenta metros cuadrados o la suite con terraza de hasta noventa y siete metros están entre las opciones.
Una vez asentado, empiezan las experiencias y paradas gastronómicas. Su oferta culinaria se centra en la excelencia del producto de cercanía para uno de los momentos del día. Los clientes pueden disfrutar de viandas que ejemplifican la búsqueda de un desarrollo sostenible y económico de la zona, ya que la proximidad de mercados permite siempre la compra directa de producto fresco. Así, a primera hora, el brunch en el invernadero con música en vivo, convertido en uno de los mayores atractivos del hotel, tanto para locales como visitantes, ofrece productos trasladados cada sábado, domingo y festivo desde el Mercado Barceló para ser degustados al momento y disfrutar de su auténtico sabor. Se acompañan de una exquisita selección de platos fríos y calientes preparados al momento.
El vermut con gildas llega a tiempo para el aperitivo, y el paso por el restaurante Casa Felisa, alma local de tradición culinaria madrileña, cumple con todas las expectativas. Con la tarde toca disfrutar de la merienda, amenizadas de nuevo con la música en directo del piano del lobby (donde, por cierto, los animales son más que bienvenidos). Los acordes armonizan su cuidada carta de vinos y champagne por copas, junto con una original propuesta de coctelería que viene protagonizando con éxito el afterwork madrileño.
Otro atractivo significativo del hotel es la zona de aguas y los exclusivos tratamientos en el spa. Aguardan auténticos momentos de relajación en un espacio equipado con aparatos de última generación, destacando una sala doble para tratamientos en pareja.
Por último, reconocer que es este un hotel que devuelve a la ciudad mucho más de lo que recibe: sus placas solares son responsables del calentamiento del ochenta por ciento del agua; actúa bajo una política rigurosa de reducción de plásticos; y, como ya se ha señalado, proclama y sigue una compra de materia prima km 0. En una ciudad tan activa como Madrid, en constante evolución y movimiento, el URSO Hotel & Spa es un oasis atemporal que tiene que ser descubierto, vivido y, sobretodo, repetido.
