Las torrijas son sin duda el dulce estrella de esta semana. Siempre fue una receta de aprovechamiento ya que en los conventos se utilizaba el pan sobrante para su elaboración. Su éxito es sin duda incuestionable y gracias a la aparente facilidad de su elaboración, a la sencillez de sus ingredientes y, sobretodo, a lo sabrosas que están, seguramente sea una de las recetas más buscadas y más replicada.
Porque lo clásico siempre triunfa, ¿pero y si se reinventa?
Pan, leche, huevo, aceite, azúcar y canela. Gloria bendita.
Porque lo clásico siempre triunfa, ¿pero y si se reinventa?
LEVADURA MADRE_ Aquí podemos encontrar la receta clásica: rebanadas de unos dos centímetros de grosor que se sumergen en una infusión a base de leche, canela, azúcar y un toque de miel. Una vez que están bien bañadas, las rebozan con huevo y se fríen. Para acabar, hacen un jarabe con lo que ha quedado de la leche y bañan la torrija cuando ya se ha enfriado… y listo.
PASTELERIA MALLORCA_ Inspirada en la French Toast con trufa, este reinvento se lleva a cabo con pan de brioche calado en leche e infusionado con canela y piel de naranja y limón, al que se le incorpora una crema semimontada de chocolate blanco y trufa (cremosidad e intensidad). Finalizan rallando en el momento de servirlo trufa negra fresca.
JULIETTAS_ En un principio, elaboraron la clásica, sin florituras. Este año añaden dos variedades exclusivas y de producción limitada, con dos productos más de moda que nunca: una torrija elaborada con espirulina azul y su torrija con té matcha. Saludables y sabrosas.
ZIELOU_ El chef Kiko Solís usa pan brioche infusionado con una crema inglesa, leche de coco y unas natillas de haba tonka. Una delicia acompañada de helado artesano de maracuyá, con una personalidad transgresora. Disponible en el menú ejecutivo del restaurante.
AMPARITO ROCA_ “La hermana lustrosa del picatoste”. Así define Jesús Velasco a su afamada Torrija con Crujiente de Miel y Helado. Un trozo de pan remojado, albardado o rebozado y después frito. Mezcla de tradición y modernidad, de las cosas bien hechas y el buen saber hacer, no nos dicen nada más para que no te resistas a este dulce pecado.