El mundo de la decoración no deja de girar, crecer y avanzar. Las nuevas formas de expresión atienden a los diferentes perfiles y demandas del mercado con un protagonismo renovado para la madera recuperada. Entre las muchas empresas que trabajan con este material destaca “Jesús del Ser”, una empresa que viaja y compra todo lo que tiene encanto. El destino, su fábrica y almacén de Segovia, donde a pesar de ser antiguas y estar generalmente muy deterioradas, tiene un futuro brillante. Allí conviven las de alta gama (Caoba de Perú, Wengué, Pino Melis Viejo, Teka Birmana, Nogal Español...), hasta un gran stock de otras clases.
maderas recuperadas, controlando en todo momento el proceso de fabricación, desde la importación de la madera, secado, fabricación y selección de la misma.
Su misión abarca un gran control durante todo el tiempo -desde la importación de la madera, secado, fabricación y selección de la misma-acabando con un procesado que las iguala en su ancho. Tras limpiarlas un poco, las dejan listas para atender la demanda de locales y particulares que desean aires vintages en sus instalaciones, aprovechando lo desigual de cada una de ellas -con las complicaciones de su instalación inherentes añadidas a todo-. Para quedarte alucinado, observa su reciente trabajo en las vigas del teatro Tribeca de Nueva York, con estructura de vigas de Pino Melis Viejo, que consiguieron importar tras un proceso laborioso.