Tardeos con música en vivo: la nueva forma de disfrutar Madrid
- 5 jun
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Madrid se rinde al tardeo con música en directo: una fórmula imbatible que combina gastronomía, ritmo y buena compañía en algunos de los espacios más vibrantes de la ciudad.
En los últimos años, este plan ha conquistado la agenda de quienes buscan una alternativa al ocio nocturno tradicional. El tardeo se vive al aire libre, bajo la luz dorada del atardecer, en terrazas y locales que apuestan por sesiones acústicas, DJ sets o conciertos de bandas locales. Todo ello en un ambiente relajado y animado, perfecto para socializar, desconectar o simplemente dejarse llevar por el momento.
Desde propuestas más tranquilas hasta planes con un toque festivo, la escena madrileña multiplica sus opciones para disfrutar de la ciudad desde otra perspectiva. Y es que no hace falta esperar a la noche para vivir la mejor versión de Madrid. Dos propuestas:
Li-Onna convierte los domingos en una excusa para celebrar. Este restaurante en Recoletos propone un tardeo con sello propio: cocina japo-latina, cócteles de autor y música en directo. De 17:00 a 20:00h, el espacio se transforma en un punto de encuentro lleno de ritmo, luz y sabor, con su cocina abierta durante toda la sesión.
En su carta, platos icónicos con una cuidada selección de bebidas, desde sakes hasta vinos naturales, cócteles creativos y opciones sin alcohol. El DJ aporta la banda sonora ideal para una tarde animada, con cada detalle pensado para cerrar el fin de semana con estilo.
Villa Capri se alía con Aperol para recrear el auténtico aperitivo italiano en pleno corazón de Madrid. Cada domingo, de 17:00 a 19:00 h, su terraza acoge un tardeo sin reservas, con acceso libre y el mejor ambiente, con Aperol Spritz, Campari, Crodino y una selección de bocados clásicos como gnocco fritto, arancini o croquestar maridando con música en directo.
En un entorno que evoca el espíritu mediterráneo, este plan informal y vibrante invita a prolongar la tarde, celebrar el fin de semana y dejarse llevar por la calidez de un verano que, esperemos, sea eterno.
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