¿Dónde hay que firmar? Si hablamos de un punto de encuentro para comer platos bien ejecutados en un local precioso y con propuestas madrileñas, tenemos que hablar de Café Comercial.
Este espacio creado hace 135 años continúa en la línea de una oferta gastronómica impoluta con un recetario de toda la vida. Con dos cartas diferenciadas, restaurante y barra, el lema siempre es el mismo: la vuelta a las raíces de la cocina madrileña y de mercado. Capitaneado por el chef Carlos Moreno, todo empieza en su barra, responsable de capturar la esencia del Madrid más auténtico. Desde ahí se ofrecen bocados como la ostra francesa al natural, su gilda clásica, los huevos rellenos de atún con tomate, el matrimonio de sardina ahumada y encurtida sobre tomate raf o sus deliciosos callos. Quedan para la zona de restaurante platos con mucho sabor, guisos y recetas de siempre que nunca fallan. ¿La diferencia? Tus ganas y el tiempo de que dispongas, pues la calidad es la misma.
Tapas típicas como croquetas, ensaladilla, mejillón tigre, patatas bravas, oreja a la plancha..., conviven junto a grandes elaboraciones de la cocina de siempre como las albondiguillas, el solomillo Wellington, la carrillera ibérica en pepitoria, su bacalao sobre pisto, los calamares en su tinta o los chipirones encebollados, entre otros. Inspirándose en otras gastronomías no faltan preparaciones de moda, pero con otra base -por ejemplo, su tataki de bonito-, ensalada de burrata o su steak tartar. Además, los jueves, cocido madrileño.
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