El streetwear se abre hueco entre el público femenino y Cold Culture ya tiene su primer drop para chicas.
Inspirada en las oscuras y hasta descarnadas calles del Nueva York de los 70, en combinación con el imaginario “dosmilero” que forma ya parte de la herencia creativa de la marca, está colección es una simbiosis que, aunque puede parecer difícil de asumir, se vuelve real y hasta sencilla concretada en una serie de looks que evocan lo bello en medio del caos.
El ADN de Cold Culture se adapta a una nueva concepción de la marca sin perder ni olvidarse de su esencia en un total de 17 prendas, destacando entre ellas sus sets de falda y top con superposición de capas, conjuntos denim desgastados en marrón y motivos Y2K. Una declaración de moda e intenciones en toda regla.
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